Llevamos el mismo apellido, tenemos mismo padre. Es algo inexplicable cómo se puede amar tanto a algo que tiene un periodo de vida tan corto. No habla, no se expresa, apenas abre los ojos, no hace más que dormir, llora... pero aún así, desde el momento en que esa pequeña persona pasa a ser un ser humano más en este descontrolado mundo, se desata una complicidad entre las dos que perdurará toda nuestras vidas. Hermanas: enfados, risas, momentos inolvidables, viajes, peleas, mentiras,consejos,secretos... Y una vida entera para disfrutar de ella.

No hay comentarios:
Publicar un comentario